Una vez realizada la revisión de la depuradora y llevadas a cabo las operaciones de mantenimiento del equipo, se procederá al desmontaje, limpieza y recogida de la cubierta (si disponemos de ella). No conviene demorar mucho esta operación, ya que a medida que avanza la primavera y los días son más largos y calurosos, la cubierta actúa potenciando la acción de los rayos solares y aumentando notablemente la temperatura del agua. Este “calentamiento” neutraliza la defensa química que proporcionan los productos de invernaje (sólo funcionan con temperaturas del agua < 15 ºC) y en consecuencia el agua requiere más horas de filtración y un tratamiento químico adecuado para no estropearse.